Lo más importante es que acudas a un profesional especializado, que esté registrado en un Colegio de Psicólogos.
Afortunadamente tienes información infinita sobre las terapias que existen, infórmate un poco sobre el tipo de terapia que va contigo . Y sobre todo, prueba y confía.
Prueba. ¿Puedes dar con un profesional que no vaya con tu estilo? Sí, pero si no estás a gusto, lo verás ya en la primera sesión y podrás cambiar con alguien que sea más afín a tus necesidades y a tu estilo de trabajo.
Confía. Los profesionales de la salud mental estamos ahí para ayudarte. Cada uno desde su enfoque, desde su mejor hacer. Plantea en tus sesiones todas tus dudas y déjate ayudar.
Yo soy una terapeuta de EMDR y por tanto recomiendo EMDR. Siempre digo que soy profundamente Emederriana y trabajo desde este enfoque. Pero eso no significa que no me forme en otras terapias, que no incorpore otros modos de hacer o que crea que otros enfoques no sirven. En mi práctica clínica he recibido gente que viene de todo tipo de terapias. Casi siempre les ha aportado cosas buenas, les ha permitido avanzar y sobre todo, aprovechamos lo que ya trae para el despegue con nuestra terapia.
