El tema de la salud mental de los hombres ha comenzado a recibir la atención que necesita desesperadamente. Los problemas y estadísticas relacionados con la salud mental masculina son preocupantes, con la depresión y el suicidio como principales causas de muerte entre los hombres. Los varones mueren por suicidio a una tasa cuatro veces mayor que las mujeres, y también son más propensos a involucrarse en el abuso de sustancias y otros comportamientos peligrosos para sobrellevar sus problemas.
A pesar de los avances en la concienciación, persiste una barrera significativa: el estigma.
El estigma puede manifestarse de diversas maneras, desde las percepciones sociales hasta la vergüenza internalizada, y juega un papel crucial en la razón por la cual los hombres a menudo dudan en buscar ayuda para sus problemas de salud mental.
¿Por qué ese Estigma en los varones?
El estigma en torno a la salud mental de los hombres es multifacético. Incluye el estigma social, el autoestigma, el estigma profesional y el estigma cultural.
El estigma social se refiere a actitudes y creencias negativas sobre las personas con problemas de salud mental, a menudo basadas en conceptos erróneos de que estas personas son débiles o tienen un carácter defectuoso. El autoestigma ocurre cuando los individuos internalizan estas actitudes sociales, lo que lleva a sentimientos de vergüenza e insuficiencia. El estigma profesional implica a los proveedores de salud que pueden perpetuar sin querer estas creencias negativas, impidiendo que los hombres reciban la ayuda que necesitan. El estigma cultural abarca las diversas formas en que las diferentes culturas perciben y manejan los problemas de salud mental.
El Impacto en los Hombres
Las normas masculinas tradicionales a menudo desalientan a los hombres de expresar vulnerabilidad o buscar ayuda, reforzando la idea de que deben ser estoicos y autosuficientes. Esta expectativa cultural puede llevar a los hombres a ocultar sus luchas, evitar buscar ayuda profesional y, en algunos casos, recurrir a comportamientos perjudiciales como el abuso de sustancias para sobrellevar sus emociones.
La investigación indica que estas presiones sociales contribuyen significativamente a las tasas más altas de suicidio entre los hombres. La renuncia a buscar ayuda es un factor crítico, ya que los hombres a menudo sienten la necesidad de mantener una fachada de fuerza. Las consecuencias de esto pueden ser devastadoras. Los hombres pueden sentirse aislados y sin apoyo, lo que lleva a un deterioro en su salud mental y un mayor riesgo de suicidio.
Así, un hombre tiende a depender más de la experiencia de independencia, distinción y separación de los demás. Por lo tanto, los varones pueden preferir una forma de tratamiento que les proporcione una relación que les permita mantener cierta distancia emocional y un sentido de independencia.